sábado, 2 de junio de 2012

Poema: El rezo en un sueño.

Un sueño eterno.

Hacé ya dos noches, que no duermo pensando en aquellas personas que me quieren ver muerto.
Los amores vienen y los amores van, pero la muerte pronto me llamará.

Cuando pienso, que jamás volvere a pensar en un querer.
Como cantar que un hombre dejé de amar.
Como contar que haya munchas cosas que me hagan callar.

¡ Oh! Dios mio, Dios mio. Enviame la muerte a mi puerta, para que que acabe ya...esta maldita miseria.

Soñando con un sueño... soñador, soñé, que Dios me hablaba y decía;¡ Insensato!, como osas pedirme que te envíe la muerte, si tu alma aún no es amada.
Yo le conteste; Hay señor, señorito mio. ¿Quién quedría estar conmigo? Si, siempre me dijen lo mismo; No me gustas y jamás me gustarás,  feo, me das asco. 
                                                                             
                                                                                 
                                      

En ese momento, el sueño que soñaba se acabó, sin más. Miré para la ventana y no vi nada, despúes miré para la puerta y allí estaba.
Esa persona con una guadaña, una persona de negro, aquella que jamás recibió un "te quiero''.
Yo pensé; Es hora de que mi alma abandone mi cuerpo, para ir al mundo de los muertos.
La muerte me miró fijamente, sonrió, a la vez se esfumó.

De pronto abrí los ojos y ví que estaba en mi habitación y aún con respiración.
Sentí una sensación extraña a mi izquierda y allí estaba ella, esa mujer que jamás me dijo; Si, te quiero a tí. A mi lado, en ese momento, mi alma salió de mi cuerpo, escuchando... te quiero.
Y no había despertado del sueño, que para siempre sería... eterno.

José Antonio. ( Joven Escritor).

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