lunes, 19 de octubre de 2015

Los legendarios.




LOS LEGENDARIOS.


Cap.1: Miradas.
Padre... padre... no...
Gritaba Feder en la pesadilla que tenía todas las noches, el día de la ejecución de su padre.

Como te coja te are tiras niñato- gritaba un mercader. Mientras el joven corría como una bala y se subía por un póster para alcanzar la ventana de una casa y de esta subirse al tejado y desaparecer.
El mercader estaba ya hasta las narices del que ese joven le robara de todo.

El joven entra por una trampilla que tenía en el tejado de su casa, la cierra y se dijere a la cocina a soltar su pequeño botín: unas manzanas, una cuña de queso, una barra de pan y como no las bolsas de monedas las personas que tenía cerca cuando corría huyendo del mercader.
Como se ha pues- decía el joven.

Al caer a la noche no había ni un alma en las calles, solo los cuatro borrachos de siempre y las cortesanas,
Pero esa noche había alguien más rondando por hay una persona que iba muy cautelosa cada instante mirando para atrás por si alguien le seguí, iba observando también si había alguna casa con alguna puerta abierta para entrar y esconderse, hallo un establo con la puerta mal cerrada entro con mucho cuido mirando para todas direcciones y observo que había comida en sima de la mesa y que la chimenea estaba encendida.
La persona misteriosa coge parte de la comida y se sienta en el suelo cerca de la chimenea y comienza a comer lo que la persona no sabía que  es que la estaban observando desde la puerta de la cocina. El observador avanza con cuidado y mucho sigilo hacia la persona y con cuidado esta le coloca el cuchillo en el cuello.

¿Quién eres y que haces en mi casa?
Le decía la persona que tenía el cuchillo.
La otra persona comienza a levantarse, temblando
¿Volvió a preguntar quién eres y que haces en mi casa?
La otra persona seguía sin decir ni una palabra, el que tenia el cuchillo le quita la capucha que estorbaba para poder ver la cara del intruso y vio que el intruso era...

¡Ostias!, no me jodas, decía el que tenía el cuchillo.
Vamos que el intruso no era un intruso si no una niña, con el la piel blanca, los ojos verdes, el cabello castaño y muy temblorosa.
Hola Feder en cantado- decía el joven apartando el cuchillo y dejándolo sobre la mesa, la chica seguía sin decir nada, estaba temblando de miedo.
Me.... me... me llamo... Eimy- decía la chica con una voz temerosa y tímida.

Feder la mira de arriba abajo contempla que es bastante guapa, ¿cuántos años tienes? Le pregunta Feder
Ella responde que 11 años y él le dice que tiene 12
También le pregunta que porque se había colado en su casa, pero no dijo nada.
Como era tarde el le ofrece que se quede a pasar la noche que durmiera en su aposentos el dormiría en la cocina ser quita de la chimenea para no pasar frío.

Tras curio un rato la chica no podía  dormir se sentía insegura y no quería causarle problemas a Feder decide marcharse entre las oscuras calles de la noche. A la mañana siguiente Feder ve que la chica a desaparecido y escucha mucho jaleo en la calle sale a mirar que pasa y a preguntar. Una mujer le dice que van a sentenciar a muerte a la chica que mato a la hija del rey, el pidió que le describiera a la chica y ella le contesto lo poco que sabía: que era blanquilla de piel y con pelo castaño Feder pedía a Dios que Eimy no fuera a la chica que iban a sentenciar a muerte en la hoguera y que la joven no tenía pinta de ser una asesina.
Entro rápidamente en la casa se fue para el establo y quito una gran tela de un cofre lo abrió y en su interior había unas espadas trucadas por el padre, también cogió las cuatro pistolas que había.
Se las fue colocando una espalda en la cintura, una de las pistolas en el pecho, otra en la pierna derecha, tercera parte de la espalda y la ultima en la parte delantera, se puso capa con capucha y salió corriendo a la plaza de ejecución.

Vio a toda la gente del pueblo que esperaba ver la ejecución. Feder paso entre la gente para ponerse en primera fila, el verdugo subió primero al escenario donde iba hacer la ejecución, la  chica subió junto al cura y al comisario del pueblo la gente comenzó abuchear a la chica, el chico no se lo podía creer los que sus ojos veían la chica que hayo su casa la que le ofreció cobijo iba ser sentencia a muerte.

Cuando el verdugo alzo el brazo para tirar la antorcha a la hoguera...
se escucha un disparo cuyo cual impacta en la muñeca del verdugo la gente del pueblo huye, el rey y el marqués q contemplaban desde el podio se quedaron son prendidos tras ver que la única persona que no se fue era la que disparo, pero lo que más le sorprendieron era que solo era un niño. ¡Guardias a por él!
Gritaba el comisario. El chico suelta una carcajada mira a su alrededor y tira la pistola que tenía en la mano a uno de los guardias a la misma vez desenfundaba la espadas y se lanzaba al combate, uno por uno los guardias iban cayendo sin heridas demasiado graves, los guardias que más problemas de daban a Feder eran abatidos de un disparo limpio en el cuello o en la cabeza.

Mientras el rey pedía que la ejecución de la asesina de su hija siguiera el verdugo coge de nuevo la antorcha y se dispone a tirarla, cuando en un acto reflejo de Feder es tirar la estada a un póster secano al escenario para que esta se quedara clavada, corre lo más rápido que puede hacia el póster coge impulso salta se apoya en la espada para coger mas altura y a la vez se lanza a por el verdugo.
No puede ser decía el marqués con una cara de asombro el joven había atravesado el pecho del verdugo de un puñetazo, saca el brazo y deja caer al a su víctima iba muy resto y con mucho orgullo hacia la joven mientras las personas que habían viendo lo que pasaba no se podían mover del asombro de lo que solo un joven de doce años había hecho. El comisario se interpone entre el y Eimy, Feder sonríe le apunta con la espada y de pronto el comisario cae al suelo abatido de un disparo. Feder desata a la chica y la coge en brazos esta estaba desmayada tras las heridas que tenia seguramente pensó Feder que la abrían torturado, cuando se va a marchar el marqués se interpone.
Hijo que has hecho, tanto alboroto por una cría, te pones en el punto de mira de todas os soldados por salvarla ¿tan importante es para ti? Le pregunto el marques
Feder le responde con un sí, que no la conocía mucho pero no podía permitir que la mataran sin antes a verle hecho un juicio justo. El marque le ofrece un caballo para que huya con la chica.
Espera- le dijo de muevo el marqués, te conozco y sé que dentro de unos años nos volveremos a ver. Tras decirle esto Feder se marcha y el rey no podía creer lo que veía estaban dejando huir a esos dos delincuentes.

Volvieron para la casa, Eimy continuaba estando inconsciente, la llevo a la a sus aposentos preparo un barreño con agua y paños para limpiarla y curarle las heridas. Feder pensaba como le podían a ver echo todo eso a ella, le quito los trapos que llevaba, el joven se sentía incomodo porque tenía a una chica desnuda delante de él, comenzó a limpiarle las heridas para que no se le infectaran, a medida que el cuerpo de Eimy quedaba más limpio mas heridas aparecían, tenía en las piernas, en la espalda, en muñecas, casi todo su cuerpo estaba magullado. Tenía una herida que no dejaba de sangrar y era una que tenía en la zona del lado izquierdo era como si le fuesen clavado algo muy punzante y cortante.

La joven compenso a moverse, de pronto abrí los ojos y se vio desnuda, cambio vio que tenia trapos con sangre a su alrededor, intento levantarse de la cama para coger algo de ropa para taparse, pero no tenía fuerzas por las heridas cae al suelo, rápidamente Feder entra de nuevo a los aposentos para ver lo que había pasado solo había salido un momento a coger un frasco que tenía una pomada echa por su padre que la usaba para curar cualquier herida.
¿Pero qué haces en el suelo? Pregunto el chico
Abrazándolo, no te jode ¡! le contesto ella.
¿Me quieres decir que hago desnuda? Pues desnuda le dijo él.

Feder le pidió que se tumbara y se pusiese de lado para curarle la herida más grave que tenia de primeras.
Le comenzó a explicar lo que había pasado y porque ella estaba desnuda.
Cuando acabo de curarla le dio las gracias, este sonrío y se fue. Cogió una de las espadas y una bolsa de monedas que el día anterior había robado, se dirigió para la calle. Eimy se fue para la cocina tapada por una manta no le molestaba estar desnuda solo que un chico la viese era raro para ella, tampoco comprendía porque la había salvado, tenía muchas preguntas para hacerle pero no sabia a donde se marchó.

Perdone, ¿cuánto cuesta este vestido?
Diez monedas joven le dijo el mercader.

Compro el vestido, también fue a comprar comida, muy atento y precavido por si alguien se daba cuenta de que era él, el que salvo a la chica.
Compro un pollo, verduras, fideos, hacia un poco de frío y pensó que Eimy llevaría mucho sin comer algo caliente y quería sorprenderla, pero tenía que cuando llegara a la casa se fuera marchado.

Decidió ir ya para la casa no se fiaba de seguir más tiempo rondando por las calles, se cruzo con unos guardias que llevaban un pergamino donde estaba dibujado los rostros de la asesina de la hija del rey y el que la salva de que no fuera ejecutada. Feder decidió que era mejor ir por los tejados que por las calles, mientras el volvía tan  rápido como podía por los tejados mas guardias iban casa por casa preguntando si sabían algo de los dos jóvenes que estaban en busca y captura.
Cuando pegaron en la puerta de la casa del chico, Eimy fue abrí de pronto alguien la cogió por la espalda y le tapo la boca con la mano, ella se quedo inmóvil ni respiraba, pero los golpes de la puerta cada vez eran más fuertes, hasta que cesaron, Eimy seguía sin mover ni un musculo, la persona que la tenia cogía la soltó y ella vio que era Feder.

No podemos tardar mucho en largarnos de aquí, le dijo él, estamos en busca y captura.
Eimy no dijo nada, le dio la espalda se comenzó andar para el aposento, se sentó en la  cama y comenzó a llorar. Diciendo- no...No...Esto no puede estar pasando, no, por favor...no, solo fue un accidente.
Mientras tanto Feder estaba apoyado en la puerta, no sabía que decir, solo sabía que tenía que coger a la chica y sus cosas y marcharse lo más antes posible, lo único que no sabía dónde ir, solo tenía doce años y ya era uno de los  más buscados de ese pueblo, asesinato, cómplice de huida y revelación contra la corona.
Se acerco a ella se coloco de rodillas delante de la chica, le aparto el pelo y le acaricio la mejilla.
Por favor... deja de llorar Eimy, tendrá solución, además unos ojitos tan lindos como los tuyos no de verían derramar lágrimas.
La chica le miro, ya no podemos hacer nada le dijo.
Cuando nos encuentren nos mataran, te mataran a ti por mi culpa...¿ porque me salvaste?...¿ porque, no me conoces de nada?

Sonrío y la abrazo, porque te he salvado me preguntas, la respuesta es muy fácil...
Te he salvado, porque no iba a permitir que te mataran injustamente, no sé qué abras hecho, pero mi padre siempre me decía que si salvas a una mujer en apuros es porque un destello de luz se cruzaron entre la mirada de ambos... ya sabes porque te he salvado.

Feder le entrego un especie de paquete y se fue para la cocina, Eimy, lo abrió se quedo muy sorprendida de lo q estaba viendo, era un vestido blanco con unas líneas azules bordadas y en las mangas unos volantes dorados, no sabía si ponérselo, pero tampoco podía estar todo el rato desnuda y tapada con una manta, se lo puso y se dirigió a donde estaba Feder para que viera que tal le quedaba. Feder estaba preparando una sopa para comer.
Feder puedes mirar un momento- le dijo Eimy.
Feder se volvió ¡qué guapa¡ te queda perfecto, ¿te gusta? Le dijo él.

Si me encanta, le contestaba mientas sonreía y daba vueltas para que Feder pudiera ver lo bien que le quedaba.
Así es como tienes que estar sonriente, no le escondas tu sonrisa al mundo dejarla que la vean todos la sonrisilla tan linda que tienes le dijo el sonriendo también.

¿No tienes intriga de saber porque me querían ejecutar?
Ahora después me lo cuentas si quieres, mientras comemos.
Eimy comenzó a explicarle lo que paso:
Soy acusada del asesinato de la hija del rey, pero fue un accidente. Nos trataba fatal a todos sus empleados solo se preocupaba de ella misma, era una mal criada, si le contestabas te daba con un bastón de plata que siempre llevaba con ella.
Pero hace cuatro días... me golpeo con el bastón porque se me dé ramo un poco de té... estaba ya cansada de que nos tratara como si fuéramos perros, no quería ni estar cerca de ella y decidió ir para el jardín... pero ella salió detrás de mi...
Mientras le contaba a Feder lo que paso Eimy hablaba cada con una voz muy apagada con las lágrimas saltadas, en la miraba fijamente sin decir nada.
Ella continuaba contando lo que ocurrió. Ella fue a pegarme de nuevo por haberle dado la espalda en, ese momento cogí el bastón y la empuje pero lo que no sabía era que ella se iba a caer... por la escaleras y.... y.... esto lo decía entre lágrimas... y iba a morir...

el se levanto de la silla hizo que se pusiera de pie y la abrazo acariciándole el pelo diciéndole que se tranquilizara, que mientras él estuviera la protectoria.
Comenzó a prepara un baúl con ropa de él, cargo las pistolas, las espadas las afilo todavía más.
Esperaron que cayera la noche para marcharse, en el cofre donde él había cogía las espadas de su padre vi una carta donde decía:

hijo si estás leyendo esto significa que a mí ya me han capturado, perdonarme por dejarte solo, pero nunca lo estarás desde el día que murió tu madre te está protegiendo.

Seguro con lo cotilla que eres ya abras mirado en el cofre donde te tengo prohibido que mires.

Coge lo que veas necesario y marcharte antes de que descubran que tengo un hijo y vayan a por ti.

Ve al bosque pasando por el puente de piedra, desvíate un poco por la parte derecha y continua recto allí encontraras una casa esconde te allí, también tienes cosillas para que entrenes más y mejores lo que te dije.

Por cierto entra por la puerta de atrás.

Tu padre que te quiere, te cuidare desde el cielo junto a madre.

Tras terminar de leer la carta Feder se la coloca en el pecho y la quema con una vela, para que nadie pudiera volver a leer lo que tenia escrito.

Le dijo a Eimy a donde se iban a ocultar, preparo el carruaje que tenía en el establo hato el caballo que le entrego el marqués al carruaje, Eimy miro en la calle, por si acaso había alguien que los pudiera ver, abren la puerta del establo y se marchan con la luna acompañándoles, iban muy nerviosos los dos Eimy estaba preocupada por si algún guardia se les cruzaba y Feder tenía que volver a luchar, a medida que pasaba el tiempo el azotaba al caballo para que fuese mas rápido no se quedaría tranquilo hasta que no llegaran a la casa del bosque.

Pero no iban ellos solos para esa casa alguien más iba también, los seguía desde muy cerca, cuando llegaron Feder hizo lo que le dijo su padre entrar por la parte de atrás de la casa aunque no sabía por qué.
Cuando entraron escucharon una voz que decía- yo que tu no daba un paso más, se veía una silueta, la voz era grave como la de un hombre. Eimy cogió el brazo de Feder y este hecho un paso para adelante, contentándole al hombre- ¿ quién es y que hace en esta casa?
El hombre  se levanto y se dirigió a la puerta, casi no se le podía ver, el joven poco a poco iba desenfundando la espada pero cuando quería reaccionar tenía una daba en el cuello.

El hombre lo miro fijamente y se echo a reír, vaya... vaya pero si tenemos aquí al hijo del Anthony decía mientras alejaba la  hoja de la daga del cuello del chico. Ferder le pregunto que como sabia el nombre de su padre, este le contesto yo estuve el día que naciste, estuve el día del entierro de tu madre y también estuve el día que mataron a tu padre yo soy alguien que te estaba esperando, mi nombre es Giovanni y soy un viejo amigo de tu padre uno de los seis que seguimos con vida. Tras decirle esto salió de la casa mientras  le decía de nuevo  a Feder sígueme, pero que ella se quede dentro y cierre la puerta dentro encontrara velas que las encienda para que no pase más miedo del que ya tiene.

El chico comenzó a seguir a Giovanni sin decir ni una sola palabra, este lo llevo a un  gran abeto, tranquilo chico solo voy a contarte cosillas que ya van siendo hora de que sepas.
Tu padre era un gran hombre y no murió injustamente como muchos piensan fue traicionado.
Traicionado decía el joven con un gran grito. Giovanni le dijo que se calmara y escuchara... comenzó a explicarle que desde niños siempre estuvo muy pegado al padre, que hacían travesuras para poder sobrevivir en la calle y solo le dijo que tuviera muchísimo cuidado con Telir líder de los legendarios, que ese hombre iría a por él.

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